" Todo se nos escapa,
y todos,
hasta nosotros mismos."
Marguerite Yourcenar
Agotados los órdenes.
Ha rodado esta piedra
hasta limar los rostros.
Las preguntas crecen
sobre el límite.
El misterio es más hondo.
¿Existirá el idioma tranansparemte,
fuera ya de la sangre,
donde la voz se calme?
_______________
Hasta cuándo debo sostener tus lamentos.
Tus ojos y tu lengua.
Tus llagas negras.
¿No ves el viento?
Dice que no en las ramas,
en el pájaro,
en el centro del aire,
en la tensa densidad del tiempo.
Hasta cuándo.
Mujer que ya has partido.
¿No ves el viento?
___________
Pusimos unas hojas doradas en el té
y apareció en tus ojos una luz distinta,
demoledora de miedos.
Queríamos tocarnos,
aun con los dedos agotados por la fatiga.
Entonces,
como si hubieses sido sólo de viento.
Te fuiste.
M.M. Vendramini
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