Al helio del sol que irradia maná.
A la voluntad de los campos magnéticos.
A las costumbres del azar.
A la complejidad de este camino
que no llevaba a los lugares esperados.
***
por más que me rebele,
(Rebelarse es cambiar de amo.)
Como la arena, como el viento, como el helio,
obedezco.
Estoy hecho de obediencia.
***
A esa catedral efímera,
el orden dentro de la chispa.
a las necesidades inhumanas
que construyen el dodecaedro.
A las rosas de la carne.
A las paredes intangibles
de la prisión en que soy libre.
A esa sombra que no me deja responder
de qué le sirvió el verano
al ruiseñor en la nieve.
***
Como el pentágono, extiendo mis medidas
en este espacio numerable.
Como el agua, obedezco a este declive
de milésimos de segundo.
Como el árbol, que no conoce el tiempo ni el espacio,
obedezco a mi ignorancia.
***
A la necesidad irracional de comprender
por qué soy como soy.
***
Andrés cabeza - Córdoba 1971-
"Geometría" Córdoba 2006 -
Alción Editora.-
6 comentarios:
Es así, no somos libres. siempre algo nos sujeta, nos impide, tal vez, nosotros mismos.
mariarosa
Poema de enorme belleza, me encantó leerlo.
Gracias a los dos!
Lo repito, Argentina tiene grandes poetas. A la prueba me remito. Bello poema este que nos compartes. ¡Felicitaciones!
un fuerte abrazo.
Somos esto que nos atrapa, podríamos ser muchas veces lo que no somos, o viceversa; es un poema bellísimo, tampoco conozco al autor tratare de buscarlo en internet.
Disculpa en estos días mi salud me tenía aprisionada en mi silencio, gracias por visitarme.
Besos
Impresionante!, me encantó.
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