LA VIDA ES SOBRENATURAL
Reflexionando un poco, llegué a la ligeramente atemorizante certeza de que los pensamientos son tan sobrenaturales como una historia pasada después de la muerte. Simplemente descubrí de repente que pensar no es natural. Después reflexioné un poco más y descubrí que no tengo un día a día. Es una vida a vida.Y que la vida es sobrenatural.
SIN NUESTRO SENTIDO HUMANO
¿Cómo serían las cosas y las personas antes de que les hubiésemos dado el sentido de nuestra esperanza y visión humanas? Debía de ser terrible. Llovía, las cosas se empapaban solas y se secaban, y después ardían al sol y se tostaban en polvo. Sin dar al mundo nuestro sentido humano, cómo me asusto.Tengo miedo de la lluvia cuando la separo de la ciudad y de los paraguas abiertos, y de los campos embebiéndose en agua.
FRAGMENTO
Ahora conozco ese gran susto de estar viva, teniendo como único amparo exactamente el desamparo de estar viva - sentí - tendré que hacer mi motivo y tema. Con delicada curiocidad, atenta al hambre y a la propia atención, pasé a comer, delicadamente viva, los pedazos de pan.
APRENDER A VIVIR
Si yo pudiera un día escribir una especie de tratado sobre la culpa.¿Cómo describirla, a esa que es irremisible, la que no se puede corregir? Cuando la siento, es hasta físicamente apabullante: un puño cerrando el pecho, bajo el cuello: y ahí está ella, la culpa. ¿La culpa? El error, el pecado. Entonces el mundo pasa a no tener refugio posible. Adonde se va y se carga la cruz pesada, de la que no se puede hablar.
Si se habla - ella no será comprendida. Algunos dirán:"pero todo el mundo ..." como forma de consuelo. Otros negarán simplemente que hubo culpa. Y los que entiendan bajarán la cabeza también culposa. Ah querría ser de los que entran en una iglesia, aceptan la penitencia y salen más libres. Pero no soy de los que se liberan. La culpa en mí es algo vasto y tan enraízado que incluso lo mejor es aprender a vivir con ella, aun cuando quite el sabor del alimento más pequeño: todo sabe, aun de lejos, a ceniza.
AVISO SILENTE
Todas las visitas que tuve en la vida llegaron, se sentaron y no dijeron nada. Entendí.
Clarice Lispector (1920 - 1977)
Descubrimientos. Crónicas inéditas.
Adriana Hidalgo Editora -
2 comentarios:
Querida Mercedes, esta entrada me parece sumamente interesante, nos llama a la reflexión. Como por ejemplo el sentimiento de culpa, ufff, que terrible como lo mira la autora. Pienso que para no tener sentimiento de culpa, tendríamos que tener la capacidad de reflexionar antes de actuar. Después que se actúa ya no podemos retornar. ¿O se refirá a la culpa original? Muy interesante esta entrada.
Saludos cordiales,
Hasta pronto Mercedes.
Qué lindo!
el libro es nueva adquisición?
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