18
Para qué hablar?
Pero ¿para qué callar?
No hay oído para nuestra palabra,
pero tampoco hay oído para nuestro silencio.
Ambos se alimentan únicamente entre sí.
Y a veces intercambian sus zonas,
como si quisieran mutuamente ampararse.
21
Todo es interferencia de algo.
El mensaje más limpio
es también un antimensaje,
la interrupción de algo que sucedía
tal vez en las raíces del silencio
o quizás en las ramas
de algún otro silencio.
También el beso interrumpe al amor,
la flor al jardín,
la mirada a la esperanza,
el recuerdo a la noche.
Hasta el nombre interrumpe a lo nombrado.
Y detrás de todas las cosas,
lo que no sabemos
también debe seguir siendo
la interferencia de algo.
Detrás del silencio,
detrás del espacio vacío,
detrás de lo que no existe,
repta por lo menos una ausencia roedora
que a menudo interrumpe el mensaje.
Hasta la nada suele interceptar a la nada.
25
Desmadejar las líneas de la mano
y embrollar su sentido
para que algo real caiga en la red.
Entremezclar los ojos y las cosas
hasta que el mirar cambie de mundo
y termine por poner su propio cuerpo afuera.
Desncajar el silencio del sueño
y empujar con él la vigilia y su ruido
hasta inventar el sonido de dios.
Porque hay que reconocer lo poco que existe
y crear lo que no existe,
aunque haya que olvidar el sonido del hombre.
Roberto Juarroz - Séptima poesía vertical (1982)
EMECÉ -
2 comentarios:
Hola Meercedes, buenas noches. Venir a leerte o leer a los poetas que nos regalas es un lujo amiga, este Juarroz es increíble
"No hay oído para nuestra palabra,
pero tampoco hay oído para nuestro silencio.
Ambos se alimentan únicamente entre sí."
Es ¡Tan profundo! juega con mil sentimientos que se encuentran y desencuentran, me fascina su poesía. Gracias por compartir.
Me encanta pasar por tu espacio.
Besos, Mercedes.
Aída
Ya vine y vuelvo a venir, y vuelvo a encantarme con la poesía de Jarroz, es un poeta filósofo. ¡Qué profundidad en sus palabras! Me consuela.
Besos Mercedes.
Aída
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