Cuando ya no te oiga
tampoco voy a verte.
Me habré desembarazado de estos días
en que todos los días nos decimos adiós.
Tendré tu voz en la cabeza,
una imagen desactualizada,
combinación de fotos con siete años de atraso
de tu cuerpo final,
tu cuerpo
ahora
en la frontera de todas las fronteras,
(...)
entre lemguaje y silencio.
Roxana Páez, "Madre Ciruelo", Alción editora, 2007
No hay comentarios:
Publicar un comentario